En Mieles San Ignacio, creemos que la miel es mucho más que un endulzante. Es un ingrediente versátil que puede transformar cualquier receta en una obra de arte culinaria. Hoy queremos compartir con ustedes una receta especial: Helado casero de miel y lavanda. Este postre no solo es delicioso, sino que también es una manera perfecta de disfrutar los sabores naturales y aromáticos de nuestros productos.
Ingredientes:
2 tazas de crema para batir
1 taza de leche entera
2/3 de taza de miel de Mieles San Ignacio
2 cucharadas de flores de lavanda secas (comestibles)
5 yemas de huevo
Una pizca de sal
Instrucciones para helado casero de miel y lavanda:
Infusión de Lavanda:
Calienta la crema y la leche en una olla a fuego medio. Antes de que hierva, retírala del fuego y añade las flores de lavanda. Deja que la mezcla repose durante 30 minutos para que la lavanda infunda su sabor.
Colar la Mezcla:
Después de la infusión, cuela la mezcla para retirar las flores de lavanda. Vuelve a calentar la mezcla a fuego lento.
Preparar las Yemas:
Mientras la mezcla se calienta, bate las yemas de huevo con una pizca de sal en un bol hasta que estén ligeramente espesas.
Combinar la Mezcla con las Yemas:
Añade lentamente la mezcla caliente de leche y crema a las yemas, batiendo constantemente para evitar que se cocinen.
Cocinar la Base del Helado:
Vierte todo de nuevo en la olla y cocina a fuego lento, revolviendo constantemente hasta que la mezcla se espese lo suficiente como para cubrir el dorso de una cuchara.
Añadir la Miel:
Retira la mezcla del fuego y añade la miel de Mieles San Ignacio, mezclando bien hasta que esté completamente integrada.
Enfriar la Mezcla:
Deja enfriar la mezcla a temperatura ambiente y luego refrigérala hasta que esté completamente fría (al menos 4 horas, preferentemente durante la noche).
Proceso de Congelado:
Vierte la mezcla en tu máquina de helados y sigue las instrucciones del fabricante. Si no tienes una, puedes verterla en un recipiente y congelarla, batiendo cada hora para romper los cristales de hielo.
Servir y Disfrutar:
Sirve tu helado de miel y lavanda en copas y disfruta de este exquisito postre casero.
Este helado casero de miel y lavanda es una forma perfecta de disfrutar de los sabores naturales y únicos que ofrece Mieles San Ignacio. Es un postre ideal para compartir en cualquier ocasión, ofreciendo un toque de sofisticación y sabor que solo nuestra miel puede brindar. Nos encantaría saber cómo te fue con esta receta. ¿Tienes alguna sugerencia o variación? ¡Comparte tus experiencias y fotos en los comentarios!
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